Remedios Legal

¿Por qué los retrasos en extranjería afectan más allá de lo administrativo? 

Obstáculos estructurales para el acceso a derechos y la integración de la población migrante

En las oficinas de extranjería de España se acumulan expedientes cuya tramitación excede con frecuencia los plazos legalmente establecidos, generando un cuello de botella administrativo que impacta directamente en el ejercicio de derechos básicos y en la capacidad de integración de la población migrante. Estas demoras, que en muchos casos superan los seis meses para la concesión o renovación de autorizaciones de residencia y trabajo, no responden únicamente a un retraso burocrático sino a un fallo estructural del sistema de gestión de flujos migratorios.

Lo que a simple vista puede parecer un retraso sin mayores consecuencias, tiene un gran impacto en la vida cotidiana, empezando por el bloqueo del acceso al empleo formal: sin autorización vigente, las personas migrantes no pueden ser dadas de alta en la Seguridad Social ni firmar contratos laborales reconocidos, lo que perpetúa la temporalidad y la precariedad salarial. A su vez, esto limita el acceso a servicios financieros, pues la falta de un permiso de residencia válido impide la apertura de cuentas bancarias, la obtención de tarjetas de crédito y la solicitud de préstamos. Si bien algunas entidades permiten crear cuentas bancarias solamente con el pasaporte, todo el dinero ingresado en esa cuenta deberá ser justificable ante Hacienda, lo cual no es posible si el origen de dicho dinero está en un empleo no regulado. 

El no poder tener una cuenta bancaria afecta, a su vez, al acceso a la vivienda: incluso en los casos en los que no se pide un permiso de residencia vigente (requisito estándar en los contratos de arrendamiento), sin una cuenta bancaria no se pueden domiciliar recibos. El conjunto de todas estas situaciones hace que muchas personas migrantes recurran a alojamientos temporales o informales y empleos de economía sumergida con pagos en metálicos. 

En paralelo, también existen restricciones en el acceso a la educación y la salud: sin permiso actualizado, se dificulta la matriculación en centros de formación reglada para mayores de edad y, en algunos casos, el acceso a prestaciones sanitarias no urgentes. Por ejemplo, una persona mayor de dieciocho años en situación administrativa irregular no puede matricularse en ciclos formativos de Formación Profesional (FP) o en la Universidad. Sin un permiso actualizado, la oficina de registro académico no puede formalizar la matrícula porque no consta la legalidad de la estancia. 

En cuanto a la Sanidad, la Orden de 12 de septiembre de 2012 (que regula la asistencia sanitaria de extranjeros) establece que las personas en situación irregular solo tienen garantizada la asistencia sanitaria urgente, la relacionada con salud pública (por ejemplo, vacunaciones) y la atención a menores. Cualquier prestación no urgente (consultas de especialistas, intervenciones programadas, tratamientos prolongados) puede ser denegada si no cuentan con un permiso de residencia que les habilite como aseguradas o beneficiarias.

 

Entre las causas más frecuentes de los retrasos encontramos un notable incremento de la demanda unido a unos recursos humanos insuficientes y la poca digitalización de los procesos:  persiste un alto grado de tramitación en formato papel y la obligatoriedad de múltiples comparecencias presenciales, lo que multiplica los tiempos de espera y la posibilidad de errores formales.

Aunque puede parecer que esto sólo afecta a la población migrante en situación irregular, la verdad es que tiene serias consecuencias sociales y económicas. Con la pérdida de recaudación fiscal debido a la economía sumergida, se estima un agujero en cotizaciones y tributación de varios cientos de millones de euros anuales. También existe una desalineación de competencias: profesionales con cualificación reconocida en el país de origen ven frenada su incorporación al mercado laboral adecuado, lo que supone un desaprovechamiento de capital humano. Finalmente, es importante tener en cuenta la tensión en servicios públicos: la irregularidad administrativa prolongada genera una presión adicional en ONG y servicios sociales para atender necesidades básicas no cubiertas por el sistema público.

Es importante que trabajemos en conjunto en la simplificación administrativa. Desde la administración, sería fundamental apostar por la ampliación y especialización de las plantillas, la digitalización integral y la eficacia técnica: revisar y unificar los requisitos documentales, eliminando duplicidades y definiendo plazos máximos de resolución vinculantes, acompañados de sanciones en caso de incumplimiento. Desde la ciudadanía, informándose en detalle sobre los derechos de las personas migrantes y confiando en los profesionales especializados en trámites de extranjería para optimizar los procesos. 

 

Fuentes:

Ministerio del Interior: Plazo de resolución de los procedimientosMinisterio del Interior
Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones: Tiempo de tramitación de procedimientos (CORA)Ministerio del Interior+2Ministerio de Inclusión+2Echeverria Abogados+2
El País: La Administración incumple el plazo legal para resolver los papeles de los extranjerosEl País+1El País+1
Cadena SER: Colapso en extranjería: pasan meses hasta conseguir una cita para renovar la tarjeta de residencia o pedir asiloCadena SER

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